21 Julio 2020

*La situación se ha mantenido en total hermetismo
*Los tesoros arqueológicos y la infraestructura está dañada por las filtraciones de agua.

Casas Grandes.- En el más grande de los secretos, el Museo de las Culturas del Norte se está cayendo a pedazos por dentro y el enorme acervo cultural  milenario que guarda el tesoro de Paquimé se destruye poco a poco.

Tristemente, el más grande espacio histórico-cultural del Norte, por la negligencia o descuido de quienes lo dirigen, se está destruyendo a consecuencia de las múltiples filtraciones de agua (goteras), que hablan por sí mismas del pésimo trabajo de impermeabilización que se realizó en el edificio.

Un par de días antes de que el Museo fuera cerrado por motivo de la pandemia por el Covid-19, entre finales de marzo y principios de abril, ya se detectaban algunos daños en la infraestructura del edificio.

Sin embargo, las lluvias que recientemente se han  registrado han sacado a flote que el trabajo de impermeabilización efectuado hace menos de un año no sirvió para nada.

Debido a que no se permite la entrada al Museo, la situación en cuanto a las deplorables condiciones en las que se encuentra, no ha salido a la luz pública “y nadie se ha dado cuenta de ello”, salvo el personal que trabaja ahí, pero que ha mantenido la boca cerrada.

Los escurrimientos del agua de lluvia al interior del edificio ya dañaron la maqueta de la Zona Arqueológica de Paquimé, además de varios murales, entre otros tesoros de la cultura prehispánica paquimeíta que atesora el Museo.
Todo ello, independientemente del daño causado a la infraestructura del edificio, como es el caso de la techumbre, paredes, pintura y mobiliario entre otros.

A través de la utilización de hule negro, el personal busca proteger en la medida de lo posible el tesoro arqueológico para evitar que siga sufriendo más daños.

La deplorable situación amerita un llamado a las autoridades de los tres niveles de gobierno para que intervengan de inmediato.